Although I have lived in Barcelona almost half-life, the city continues to surprise me every day. Constantly I discover new places: buildings, restaurants, shops… But if I had to choose one of my last discoveries, without thinking, I would go with the Cotton House Hotel. When they decided to build the Cotton House at the former headquarters of the Cotton Textile Foundation, they wanted to pay tribute to the building and its history, so everything there is about cotton. It’s everywhere, not only for those sheets with 300 thread count mercerized Egyptian cotton that makes beds feel like if you were in a cloud made of cotton that you’d never want to leave; is that it is the core even in the smallest details, such as the fabric rolls that decorate the restaurant, or the name of this, Batuar, which takes de name from the machine that removed impurities from cotton. I was amazed by how the original elements of the building have been preserved, such as the marble staircase or the artful spiral staircase, and how everything has merged with Lázaro Rosa- Violán’s exquisite decoration. The mixture is elegant, luxurious but without falling into excess, very balanced. The color mix between white, black and sepia (cotton plant’s base colors) dominate the space, creating an environment that completely enfolds you.
I had the pleasure of staying a weekend at the Cotton House Hotel and it has been one of the most magical days I’ve experienced in a while. It’s an oasis in the middle of the city. Inside, finding yourself at the library, taking some drinks at the terrace or in the exterior pool, where you can see a breathtaking views of Barcelona, you have the feeling that time has frozen… and you really want to belive it’shappend, only to be able to get lost in there and never have to leave. It has a thousand more features and it’s because of that the Cotton House is considered one of the best new hotels on the planet, but I prefer not show you everything, so you can discover all for yourself …. but I advance you that if you stay in the Cotton House, do not hesitate to enjoy the breakfast at Batuar, one of the best you will ever taste.
Aunque ya llevo media vida viviendo en Barcelona, la ciudad me sigue sorprendiendo cada día. No dejo de descubrir lugares nuevos: edificios, restaurantes, tiendas… Pero si tuviese que quedarme con uno, con ese lugar que me ha conquistado por completo, sin pensarlo, me quedo con el Cotton House Hotel. Cuando decidieron construir el Cotton House en la antigua sede de la Fundación Textil Algodonera, querían rendir homenaje al edificio y a su historia, por lo que han hecho del algodón el eje central. Lo inunda todo, no sólo por ese algodón egipcio mercerizado de las camas que las convierte en nubes hechas de algodón de las que no quieres salir; es que es el protagonista hasta en los más pequeños detalles, como en los rollos de tela que decoran el restaurante, o en el nombre de este, Batuar, que viene de la máquina que prensaba el algodón para eliminar las impurezas. Me ha maravillado cómo han logrado conservar la mayoría de elementos originales, como la escalinata de mármol o la original escalera de caracol que conecta todos los pisos, y cómo se ha fusionado la exquisita decoración de Lázaro Rosa-Violán con ellos. La mezcla es elegante y lujosa pero sin caer en el exceso, muy equilibrada. El juego cromático entre blancos, negros y sepias (los colores de la planta del algodón) domina el espacio, creando un ambiente que te envolvía por completo. Tuve el placer de disfrutar de un fin de semana en el Cotton House Hotel y ha sido uno de los más mágicos que he vivido en mucho tiempo. Es un oasis en medio de Barcelona. Dentro, ya estés en la biblioteca, tomando algo en la terraza exterior o en la piscina, dede la que se tienen unas espectaculares vistas de Barcelona, tienes la sensación de que el tiempo se ha detenido… y deseas que así haya sido para perderte en él y no tener que salir nunca. Tiene mil características más y por eso mismo se ha convertido en uno de los 50 mejores nuevos hoteles del mundo, pero prefiero no desvelarlas, así podéis descubrirlas por vosotros mismos… eso sí, os adelanto que si os alojáis en él, no dudéis en disfrutar de su desayuno y comida uno de los mejores que probaréis jamás.
